martes, 8 de julio de 2008

LLEGA HASTA LA PUERTA Y ATRAVIESALA

Mientras cruzaba por aquel sendero, pensaba que ni mi sombra me reconocería después de dar ese paso. Uno hacia adelante, uno hacia atrás. Durante mi duda existencial, pensé ir hacia adelante y me dije a mí misma que no caminaría jamás hacia atras. Di dos pasos y me fije en un árbol que tenía una puerta, muy pequeña. De ella apareció una mujer, con aspecto simpático, y me dijo: "¿ Estás perdida?" y yo respondí: "¿ Es un sueño verdad?". A continuación dijo: "No, estás en el lugar indicado; está es la puerta que traspasa la gente valiente, la que es capaz y está segura de sí misma".
De pronto derperté y parecía que todo había sido un sueño, pero en el fondo sigo creyendo que al atravesar esa puerta luché contra mis temores y avancé hacía mi propio yo.

No hay comentarios: