Parece que la vida pasa como un "vendabal" de tormenta y lluvia, mientras sigues en el sueño de lo que tu crees que es. Puede que nadie te crea, que nadie vea lo que tu ves. Puede que lo que vivas sea tan surrealista que nadie más puede llegar a entender que eso existe, y aunque lo importante es lo que crean tus ojos y sus ojos, siempre caes en la infame realidad, que te abruma sin cesar. Pero puede que ese sueño de "princesas" sea cierto y mientras pasa, sigas creyendo que no lo es porque " el amor no existe" o porque realmente tu historia no se parece a la de nadie. Ella sólo pide que él diga que su historia no forma parte de una película de hollywood, que realmente lo que piensa y lo que ve es lo cierto.
Que aquellas caricias, mientras nadie les veía, eran promesas de un futuro juntos, que la complicidad era una simbosis que ambos veían perfecta, que esta historia sólo ha tenido un paréntesis y que las segundas partes aún siguen funcionando, y no son malas versiones de un original en betacam.
Ella sabe lo que le pasa a él, sabe que tiene ese nudo cada vez que hablan, sabe que siente, y sabe que no dice nada. Y además sabe que algún día se dará cuenta, de que lo que antes era una compañía imfalible, era el amor de su vida. Y lo más importante ella sabe que lo que dice no es engañarse a sí misma, sino la realidad, pura y dura.
"No se porque me gusta que las cosas sean así, no se si me gusta estar constantemente en un remolino de emociones".
"Cuando te veo temblar, sé que estas igual que yo"