Fin del destino creado...

Foto: FabioloRompo las alas que me atan a mi destino creado y fluyo hacia los nuevos momentos de la vida: un parque, un cigarrillo, una cerveza, una buena conversación... Miro la vida desde el prisma del juego, es decir, observo los obstáculos como un puzzle que hay que montar. Uno en el que las casualidades me dan la pista para guiarme en el comienzo de mis sueños. Aquellos en los que se encuentra el amor de mi vida ( ese que existe, aunque no lo crea demasiado ), ese al que le cuesta aparecer, pero que al final, con mucho sufrimiento alegra nuestra alma, tantas veces invadida por la soledad y la tristeza. Porque hay veces que cuesta levantarse por estos sentimientos, cuesta dar un paso hacia adelante. Nada sabe bien, todo es `poco... porque nada es suficiente. Cuesta luchar cada día por una mera ilusión que nos haga sentir bien... porque me pregunto que es lo que anhelo o busco que me haga sentir bien, sentirme viva y sin melancolía.