lunes, 10 de noviembre de 2008

Teoría del Amor

Cuando conocemos a alguién podemos adoptar varias posturas:

1. Pensar que esa persona nos conviene.

2. Pensar que es nuestra persona.


La mayoría de las parejas optar por la primera opción.

¿ Por qué digo esto? Porque un alto pocentaje de parejas al cabo de un tiempo se da cuenta de que no puede soportar ciertas cosas de su pareja ( un sofá que no queda bien en el salón, una aficción que no le gusta a tu pareja...).

¿ Cómo suelen resolverlo? Pues cambiando su personalidad, lo que decae el entusiamo de uno de los dos. Esto provoca el desgaste de ambos y la ruptura en poco tiempo.

Algunos dicen que la paciencia es la clave para lograr tener una relación duradera, pero la verdadera razón es que el amor es la herramienta básica para que perdure. No hemos de conformarnos con lo "primero que pillemos", sino con lo que verdaderamente queremos. Ese es el truco. Realmente creo que existe una persona para cada uno, pero la cuestión es encontrarla.
Algunas parejas acaban arrepintiéndose de haber estado con alguien ( por mucho que expresen ante el resto que no te arrepienten de nada) Porque realmente pensaron que ya eran muy mayores para buscar y que había que encontrar a alguien. Estos son aspectos que la mayoría no comenta, pero que más de uno pensamos. El amor es el estado que refleja con más exactatitud la realidad, por ello, no debemos perdernoslo por mucho que los años pasen, porque el amor no tiene edad.

2 comentarios:

Quijo - Meli Polo Fdez dijo...

Y mi pregunta es: ¿cómo sabes que es tu persona? No creo que al principio digas: " no me gusta/ no la quiero...pero me conviene", a lo mejor si que se sigue con esa persona por eso....pero no al principio...¿cómo se reconoce?¿puedes estar tan equivocado y no verlo?¿tan ciegos estamos todos? Un beso enorme Tuita!

TUITA dijo...

Si que se dice: " NO me gusta, NO la quiero, pero me conviene", te lo aseguro, se de gente que lo ha hecho. No es que estemos ciegos, es que estamos desesperados de carino y acudimos a lo primero que nos viene, no buscamos lo que realmente queremos porque es tiempo y pensamos que hay una edad para el amor y no es así.