Siempre la duda...

"La duda constante crea duda"

La duda, esa palabra que no muestra nada... solo duda. Constante, permanente... ese momento o momentos en los que no pensamos solo entristecemos nuestra cara ante el mundo, tenemos un dolor interno incesante y se cierra nuestra alma. Sin saber que pasó para que... ese sentimiento nos invadiera por completo. ¿ Queremos querer o nos quejamos? ¿ Queremos sentir o nos buscamos excusas para no hacerlo? Se supone que sólo nosotros lo sabemos... pero ¿ Qué sabemos? ¿ Por qué pensamos?

"Hay una diferencia entre conocer el camino y saber el camino"- Morfeo

Esa mirada...

Aún recuerda aquella mirada, penetrante, risueña, que resplandecía a través de aquel oscuro bar. También añora esa forma de hablar, con la que ella se sentía tan agusto... Puede que no le volviera a ver o que sus rostros después de encontrarse una seguda vez, no se encontraran una tercera, pero se quedó con aquel momento, aquel instante...sólo eso.

El reloj que marca las horas, los minutos y segundos...

"No pasa un día en el que las horas pasen sin más"Pasaban los minutos en el reloj, se dibujaban sus agujas como líneas en el tiempo, que poco a poco se hacían más largas. Las doce, las tres, las seis, las dos... sólo las siete era el mejor momento, sólo en ese instante se paraba el sonido del péndulo, para escuchar como su corazón latía a mil por hora, y como esperaba en silencio a que algún día él le dijera Te quiero.

"Cuando hay miedo, cuando no es el momento... la razón manda y el corazón silencia"

By Tuita...

Abre la ventana y deja entrar el sol...

La luz entraba por la ventana sigilosamente... sin llamar... sabía que tenía que decir algo, pero no se atrevía. Aquellos haces de luz intentaban entrar en aquella habitación solitaria, pero algo se lo impedía ¿ Qué era? No había ningún obstáculo para que se iluminará la habitación, pero seguía estando vacía, sola y dormida. No había viento que abriera de golpe la ventana, ni siquiera una pequeña ráfaga... así que no se abrió aquel día. A veces parecía que el sol intentaba adentrarse a través de un hueco pequeño, pero era imposible, no era el momento. Pasaron los minutos, las horas e incluso meses y entonces, sólo entonces, el viento llegó abrió la ventana y el sol alegro aquella habitación. Desde entonces, no ha habido día sin sol.

Hoy la vida le ha dado lo que se merecía... sin más, después de un tiempo, el pasado volvío para darle la razón. ¿Se lo esperaba? No. Pensaba que sólo se quedaría en sus sueños. Pero sí, definitivamente ocurre, lo que uno da es lo que recibe, y al final todo se resuleve. Los enigmas, las dudas sin resolver... logran desrizar el rizo hasta mostrar que es lo correcto.
¿ Cuántas veces habrá pensado que eso no ocurre ? Y de pronto... ¡Zas! se hizo... INCREIBLE. Por ello, desde entonces pensó que la vida es como un cúmulo de tramas sin resolver y de las que aunque hoy no sepamos las respuestas, más tarde, aunque sea tarde, las sabremos.

El tren que aún no llegó a su parada...

"La esperanza es lo último que se pierde". Quizá. Puede que haya que mantenerla para poder seguir soñando y quizá en ese ultimo intento de creer aparezca el final feliz. Las conexiones, las señales que percibimos nos dirigen a un objetivo que va más allá de cualquier realidad percibida por nuestros ojos. Tal vez, sea el momento de no dejar que lo objetivo invada lo soñado, para no se pierdan las oportunidades. Que aquel tren que volvió, de casualidad, pare definitivamente en la parada. Puede que la vida sea un cúmulo de casualidades que hay que seguir, un montón de hechos que nos dirigen a una meta. A lo mejor el tren que pasó una vez no tuvo que pararse porque tenía que hacerlo después. Quiza, y sólo quizá, ese tren está esperandonos en otra parada y nosotros, por ser orgullosos o por miedo nos quedamos en la anterior.

"El camino tiene un fin, puede que sea el que pensamos o puede que no, pero debemos de seguirlo para ver que pasa"

¿ Has visto hoy una mariposa?

Las mariposas viven entre dos días o una semana, comparándolo, es el tiempo en el que supuestamente una persona tarda en poder enamorarse. Pero no siempre es tan exácto. Muchas veces se necesita más tiempo para darse cuenta de que esas cosquillas en el estómago se traducen en sentimientos. Puede que haya reglas o normas establecidas para poder interpretar las señales de cuando alguién se empieza a enamorar, pero no siempre son las correctas. Puede que el final tergiverse los hechos.
¿ Cuántas posibilidades existen de encontrarse con una mariposa fuera de su hábita? y... ¿ Cuántas existen de volver a ver a un amor perdido? Según las normas establecidas, es remotamente improbable, pero no imposible. Aún queda ese uno por cierto en el que el resto de una humanidad no cree, porque, según las reglas generales, no se puede dar.
Pero... cuantás historias existen en ese uno por ciento...