- ¿ Cómo te va ?
- Bien...
- y ¿ tú?
- Bien...
Pero, a aveces, él solía entrecortar la voz, respirar distinto, con lo que ella escuchaba una tristeza en su voz y de repente, sin más volvía la alegría... ¿ Se debía a que algo había pasado?, se preguntaba ella, pero todo seguía igual. No había luz, ni siquiera sombras en el camino que despertarán a aquella voz que sólo decía en susurros lo que ella quería oír.
"Sigo creyendo en que aún piensas, no se si en mí, pero piensas"
"No se porque me gusta tenerte aquí, cerca, tras mi espalda"
3 comentarios:
a mi me gustaria que pensase en mi...
Seguro que piensa, aunque el silencio sea tan grande que se haga imposible creer que sigue ahí, detrás de tu espalda....
Bonito post, coli-flor!! :)
Un abrazo!!!
Alba: sí, todos queremos que piensen en nosotros.
Quijo: Un silencio atronador... gracias flor!
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